El 7 de marzo de 1966 una bomba colocada por Liam Sutcliffe envió el monumento a Nelson y toneladas de escombros al suelo. La cabeza de granito de Nelson comenzó un viaje peculiar.Inmediatamente
después del ataque de Sutcliffe fue recogida de la calle y llevada a un
patio de almacenamiento municipal. Pero 10 días después fue robada por
los estudiantes de la Escuela Nacional de Arte y Diseño. La cabeza
apareció en el escenario en un concierto The Dubliners, y en anuncios de
televisión y revistas. Los estudiantes cobraban por la aparición de la
misma en cualquier acto.
Cuando la policía les pisaba los talones, la cabeza fue llevada a Londres, donde el anticuario Benny Gray pagó 250 £ al mes, por exponerla en su escaparate. Finalmente, los policías detuvieron a un grupo de estudiantes no relacionados con el robo, sin embargo, se tomó la decisión de llevar la cabeza a casa. Fue repatriada en un camión que conducía hasta la calle O'Connell. Hoy en día, la cabeza de Nelson se encuentra en la esquina de una biblioteca en Dublín, ignorada por el público.
Cuando la policía les pisaba los talones, la cabeza fue llevada a Londres, donde el anticuario Benny Gray pagó 250 £ al mes, por exponerla en su escaparate. Finalmente, los policías detuvieron a un grupo de estudiantes no relacionados con el robo, sin embargo, se tomó la decisión de llevar la cabeza a casa. Fue repatriada en un camión que conducía hasta la calle O'Connell. Hoy en día, la cabeza de Nelson se encuentra en la esquina de una biblioteca en Dublín, ignorada por el público.